jueves, 20 de mayo de 2010

POR MI PADRE



 Querida hija,
soy tu padre que te ve desde las alturas
y que te envía estos versos
aunque no es mi escritura
pero es la de tu hermana
que captó en mis últimos días
lo que quería decirte pero mi voz no podía.

Hija quiero que sepas
que me voy con alegría
y con mucho contento
porque has sido mi guía
y mi mejor sustento,
porque con tus cuídos y cariño
no me sentí solo un momento.

Hace ya un tiempo
que no soy el que era,
y no puedo describirte
lo que ocurrió en mi cabeza
pero yo sentía en mi mente
un torbellino de ideas
y pensamientos mezclados
que no me daban tregua
para ordenar mis ideas,
nubarrones negros......
amenazaban tormentas,
pero de vez en cuando sentía
que un pequeño destello de luz
se encendía en mi cabeza
y ahí te veía yo
y me daba cuenta
de que tenía una gran familia
que me quería de veras,
y sobretodo tú hija
que con tu esfuerzo y paciencia
conseguías que mi mente se
mantuviera despierta
aunque solo fueran segundos
pero suficientes para darme cuenta
que la vida se me hacía pesada
como una losa que tuviera en la espalda.

Por eso quiero darte las gracias
y a toda tu familia,
y a ti mi querida nieta
que tantas charlas te daba
que aguantaste con paciencia
y después eras tu
la que con tu alegría y frescura
me sacaba una sonrisa
que me alegraba el alma.

Siempre ha sido y será
que una vida se va
y otra viene a reemplazarla
así que yo me voy tranquilo
que pronto llenará tu casa
otra vida nueva
que os llenará de alegría
y cerrará la herida
y calmará la pena.

Ya me despido de toda esta gran familia
y me voy con mi esposa
que me espera
para caminar juntitos por esa vida eterna.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ayyy q preciosa es esta!! siempre que la leo me emociono, será porque vivimos muy de cerca esos últimos momentos y parece q son sus palabras. Un bsito guapa y sigue así!
Cristina.