EMIGRANTE

Yo me vine a este pueblo

sin tener más capital

que mi mujer y siete hijos

y ganas de trabajar.

Fué allá por el cincuenta y cinco

yo me tuve que venir

de mi pueblo Barcarrota

era difícil vivir allí.

El mayor de mis hijos

tenía once años

cuántos contratiempos

pa poder criarlos.

Fueron muy duros

los primeros años,

muchos contratiempos

y dificultades

hasta que pudimos

sacar rendimientos

a nuestros esfuerzos

casi incalculables.

Hoy yo ya me alegro

de haberme venido,

todo lo pasado

lo echo al olvido.

Tengo una familia

que es maravillosa,

también tengo a mi mujer

para que quiero más cosas.

Yo nunca he tenido miedo

ni he tenido que pensar

pero ahora me preocupa

que se quiebre esa paz.

Yo por mí estoy tranquilo

pues se bien lo que es la vida,

todo ha sido un contratiempo

y muy poca la alegría recibida.

Yo siempre fuí un trabajador

con sangre fría y con inercia,

siempre me acosté para dormir

acorde con mi conciencia.

Siempre procuré no hacerlo mal,

para dormir bien en la cama

y despertarme con ganas de luchar

apenas venía la mañana.

Y me doy cuenta muy bien

lo corta e insulsa que es la vida,

que apenas te has dado cuenta

de que ha empezado y ya está ida.

por eso hay que estar preparado

para todo lo que venga

que nos coja bien comido

porque no es de ida y vuelta.

Victoriano Ramos Rivero