A LA MUJER MALTRATADA
Naciste en igualdad de condiciones
que tu sexo contrario pero enseguida
tus progenitores, comenzaron
a imponer sus diferencias
nada más distes tus primeros pasos.
Desde pequeña comienzas a asumir
obligaciones, y adquirir responsabilidad
las cuáles te las imponen y
recortan tu libertad.
Te educan sobretodo en desarrollar
tu instinto maternal,
para ser buena madre y
más buena esposa y
también para aguantar,
que tu marido imponga su fuerza
y tú oprimida, te tengas que resignar
Si llega bebido, le pones la cena y
nunca le mires mal, si te dá una
bofetada, bueno es igual
como se ha tomado dos copas
no pasa más.
Cuándo salgas a la calle, no
vayas muy maquillada porque
es muy celoso y cuidado
con quién hablas, porque
cuándo vuelvas a casa, no
será una bofetada, será una paliza
con muchas patadas, sin embargo
no le denuncias porque eso ha sido
un mal momento, pero la
proxima vez tampoco lo harás
porque entonces,
habrás muerto.
Por eso mujer despierta de
tu letargo deja esa sumisión
a la que te han atado; busca
tu estima y tu valía,
quiérete y siente alegría que
tu vida es solo tuya,
vívela como tú quieras
porque nadie es tu dueño
ni tú eres dueña de nada
pero sí de tu vida para que
la vivas como te venga en ganas.