Respiré
Y respiré porque
más allá de las tristezas
vividas, de los momentos
de angustias, pude encontrar la luz.
Vi la puerta sin candado y
al abrirla encontré
la esperanza que me sonreía.
Se que el camino no es liso
ni llano pero me fui despojando de
los miedos, las miserias,
la timidez y mis ojos se inundaron de luz
y mis labios pronunciaron por fín
la palabra LIBERTAD. Maricarmen.