Parece que nunca ocurrió.
Desde mi ventana o desde mi balcón,
cada mañana me saluda el sol´
Y allí en un rinconcito,
espera el gorrión
Come de mi mano,
migajas con pasión y
yo me asombro,
de su ritmo volador.
Después emprende el vuelo,
hacia el bosque de los sueños,
sin dejarme, ni un adiós.
Desde mi ventana o desde mi balcón,
veo la lluvia que cae,
con su cansina canción.
Cómo brilla el asfalto,
qué limpia la atmósfera!
sin nada de contaminación.
Desde mi ventana o desde mi balcón
veo pasar un zorrillo
correteando sin pudor,
una señora pata,
con sus patitos alrededor.
Y una cigueña, que llevaba
una rama en su pico y
desde mi ventana ví
como preparaba su nido.
Qué bonita la cigueña!
qué ilusión me hizo.
En mi ventana o en mi balcón
veo brillar las estrellas y
a la luna nueva que me hace
guiños de amor, y yo sonrío,
esperando, un mundo mejor.
Desde mi ventana o desde mi balcón
veo ambulancias pitando,
a toda velocidad, enfermeras y médicos
corriendo y sin parar.
Batas blancas y pasillos
llenos de vidas que se van.
otra, maltrechas, resisten, a marchar.
Y desde mi ventana o desde mi balcón,
cada noche a las ocho,
todo los días , a las ocho,
se escucha la canción: "Resistiré"
y una ovación me conmueve
y me consuela el corazón.
Mari Carmen Ramos.