sábado, 3 de marzo de 2018

Dos almas.


Somos dos almas prendidas
 en la fugaz luz de la noche serena
que tras la  tenue neblina de 
una lluvia de tormenta nos niega la
esperanza de renacer unidas.
y cruzamos miradas, sellamos
 los labios con palabras silentes. No
se si fue la lluvia, la fina lluvia,
 la que enfrió aquella locura.
 Locura bendita, de noches sin sueño
, de sueños constantes.
Seremos pasado en el deambular
 de nuestros pasos, hacia un final,
desgastando emociones, simulando
 intenciones, sin llegar a encontrarnos.
No , no fué la lluvia, fue el cansancio,
 o la inercia,
 o tal vez la incapacidad de saber renovarnos,
 cuando la lluvia nos mojó,
 era fuego ya apagado . Maricarmen.

5 comentarios:

Carmen Silza dijo...

Hola Maria Carmen.
Saber renovar nos es la mejor receta para seguir el camino,pero cuanto cuesta, es el tiempo el que nos enseña la próxima lección.
Un placer leerte.
Gracias por dejarme tu huella.
Feliz domingo.
Un abrazo.

Sandra Figueroa dijo...

Tristes letras de bello poema....hay que seguir adelante cueste lo que cueste....saludos.

EL DESVAN DE VICENSI dijo...

Precioso poema. Todo un placer leerte así que me quedo por aquí para no perderme ninguno. Un beso.

Loli Salvador dijo...

Hay cosas que de forma incontrolada, sin haberlas elegido, siguen su curso hasta que somos conscientes de estar pisando un territorio helado y esto ocurre porque vivimos dejándonos llevar o con poco empeño por renovar la vida que queremos vivir.
Muy bonito, Mari Carmen. Vengo a leerte en domingo y deseo que lo disfrutemos todos.

Ángeles dijo...

Un poema precioso Mary Carmen, muchas veces nos herimos o nos hieren en el sendero de nuestra vida y hay que aceptarlo, renovar nuestro presente y continuar trazando de nuevo la vida que queremos vivir.

Un abrazo con mi cariño.
Ángeles