Buenos días.
Pequeño homenaje:
hoy quiero escribirte estas letras a un lugar sin dirección pero que estoy segura que te llegaran. Ellas volaran alto, muy alto y como bandada de golondrinas sabrán encontrar tu corazón gigante, no sera difícil. Como gigante eras y eres tú, (porque sigues aquí) físicamente y nobleza pura. Quiero decirte, lo que verbalmente nunca dije. Tampoco hizo falta porque las palabras sobraban. Hoy en estás palabras voladoras entre una tristeza inmensa y una esperanza reconfortadora de seguir viéndote en tus hijos te digo que desde la timidez que siempre te caracterizó, hoy heredada por ellos, hasta la confianza que supimos encontrar entre los dos, hay tantos y tantos ratos buenos vividos que permanecerán intacto en el corazón, que estas últimas semanas tan duras irán quedando en un triste recuerdo. Cuántos buenos ratos ,horas y horas, disfrutamos en este bar que he intentado plasmar para que siempre estés en nuestras vidas. Bueno Luis solo decirte que es tan bonito que tanta gente como yo, hayan visto en tí, no una persona, sino un corazón gigante andando .Que nuestros niños, todos, lo más grandes y los pequeños recuerden sus ratos de futbol y pitzas echados encima tuya, comiendo contigo, uno de tus hobby favorito, eso siempre lo van a tener presente, aunque ahora la tristeza nuble, esos momentos, siempre van a brillar.
Nos quedamos con tu resistencia a no quererte ir, pero sobretodo nos quedamos con tus estupendas tostadas, con tu generosidad para rellenarlas, con ese café tan rico, con tu sonrisa pachona, con tu buen humor ,con tú paciencia infinita, con que para tí todo estaba bien. Con esa facilidad para dejarte querer. No me despido porque te sentiremos siempre muy cerquita.

