jueves, 23 de febrero de 2017





Insisto señora


Insisto señora, recrearme
 en su persona, no es de viejo mirón
sino, de admirada devoción.

Y es que su gracia al andar
y su cuerpo voluminoso hace
 que me quite el sombrero, si la veo pasar.

Insisto señora, no es mirada lasciva
ni cosa parecida,
 sino auténtica devoción, la que siento yo.

Insisto, muero por sus huesitos que
aunque los tenga rellenitos,
los mueve con gran soltura y estilo.

No vea en mi cosa mala, ni fea
que yo soy caballero y persona seria
y por usted, bajaría las estrellas.

He insistido, insisto e insistiré
porque soy tenaz persona y
porque en sus ojitos,  noto cierto interés.

Entiendo su desconfianza y mosqueo
pero soy un señor sincero, si me  da oportunidad
se lo puedo demostrar.

Que mi admiración es absoluta
que soy de piñón fijo, que la quiero y
 a sus  pies caigo rendido.

Claro que todo tiene un límite, señora,
si solo me da calabazas,
igual voy a su amiga que creo que no me ignora.   Maricarmen