Con tu permiso:
Decirte que la vida me dio permiso
para vivir algunos sueños,
que me concedió
el don, de reflejar mis sentimientos.
Que tal vez, sin convencimiento
de que fueran lograda las expectativas,
más, persuadida que
reencontraba, el ego perdido.
Decirte que en mi pluma derramé,
sentimientos escondidos
en la timidez más profunda, y
con mis pinceles, los envolví,
en amalgama coloridas,
que teñí cielos grises, con acuarelas
cálidas y con rimas asonantes
vestí de versos los días .
Decirte que la vida me dio
permiso para sortear
obstáculos,
para no rendirme fácilmente,
para tragar saliva y
seguir adelante,
para dar sonrisas y recibirlas.
Decirte que la vida me dio
permiso para no rendir
cuentas, sino a ella misma, la vida,
que agradezco los amaneceres
a veces tan frío, a veces tan cálidos
pero siempre, tan deseados
y déjame decirte que gracias
a la vida por concederme,
ese bendito permiso. Maricarmen.